Preguntas Frecuentes
El mundo de la descompresión espinal puede ser confuso e intimidante. No duden en contactarnos para mas información sobre los tratamientos de descompresión espinal, quiropráctica, terapia láser y masaje que ofrecemos en Disc Center of America Puerto Rico.
La lumbalgia puede estar causada por una serie de factores, desde lesiones hasta los efectos del envejecimiento.
La médula espinal está protegida por las vértebras, que están hechas de hueso. Entre cada vértebra hay discos blandos con una capa exterior ligamentosa. Estos discos funcionan como amortiguadores para proteger la vértebra y la médula espinal.
Muchos de los problemas que causan dolor de espalda son el resultado de la hernia y la degeneración del disco intervertebral.
La degeneración es un proceso en el que el desgaste provoca el deterioro del disco. Las hernias, o abultamientos del disco, son protuberancias del disco que presionan los nervios circundantes, causando dolor o entumecimiento.
Desde que empecé a utilizar la unidad de descompresión espinal de discos, me han llovido las preguntas tanto de médicos como de pacientes sobre los casos en los que mejor ayuda. Obviamente, la selección adecuada de los pacientes es esencial para obtener resultados favorables, así que permítame explicarle los criterios de inclusión y exclusión para que pueda tomar la decisión correcta, ya que no todo el mundo califica para el tratamiento de descompresión espinal.
Criterios de inclusión:
Dolor debido a hernias y protuberancias discales lumbares de más de cuatro semanas
Dolor recurrente debido a una cirugía de espalda fallida que tiene más de seis meses.
Dolor persistente por disco degenerado que no responde a cuatro semanas de tratamiento.
Pacientes disponibles para cuatro semanas de protocolo de tratamiento. Paciente de al menos 18 años de edad.
Criterios de exclusión:
Aparatos como tornillos pediculares y varillas
Embarazo Fusión lumbar previa de menos de seis meses
Cáncer metastásico
Osteoporosis severa
Espondilolistesis (inestable)
Fractura por compresión de la columna lumbar por debajo de L-1 (reciente)
Defecto de la pars
Aneurisma aórtico patológico.
Cáncer pélvico o abdominal
Infecciones del espacio discal Neuropatía periférica grave Hemiplejia, paraplejia o disfunción cognitiva
La descompresión se consigue utilizando una combinación específica de posicionamiento de la columna vertebral y variando el grado y la intensidad de la fuerza. La clave para producir esta descompresión es el suave tirón que crea una curva logarítmica. Cuando se generan fuerzas de distracción en una curva logarítmica se evita la típica respuesta de los propioceptores. Evitar esta respuesta permite que la descompresión se produzca en la zona objetivo.
NO. La descompresión espinal es totalmente segura y cómoda para todos los sujetos. El sistema cuenta con interruptores de parada de emergencia tanto para el paciente como para el operador. Estos interruptores (un requisito de la FDA) terminan el tratamiento inmediatamente evitando así cualquier lesión.
La tracción es útil para tratar algunas de las afecciones derivadas de las hernias o la degeneración. La tracción no puede abordar el origen del problema. La descompresión espinal crea una presión negativa o un vacío dentro del disco. Este efecto hace que el disco tire de la hernia y el aumento de la presión negativa también hace que el flujo de sangre y nutrientes vuelva al disco permitiendo que la respuesta fibroblástica natural del cuerpo cure la lesión y rehidrate el disco. Las mesas de tracción e inversión, en el mejor de los casos, pueden reducir la presión intradiscal de +90 a +30 mmHg La descompresión espinal está clínicamente probada para reducir la presión intradiscal a entre -150 y -200 mmHg. La tracción desencadena la respuesta normal del cuerpo al estiramiento creando espasmos musculares dolorosos que empeoran el dolor en la zona afectada.
Cualquier persona a la que se le haya dicho que necesita cirugía pero desee evitarla, cualquier persona a la que se le haya dicho que no hay nada más disponible para ayudar, cualquier persona que no haya respondido significativamente a las opciones conservadoras (medicamentos, terapia física, inyecciones, quiropráctica, acupuntura), o cualquier persona que todavía tenga dolor pero desee obtener el tipo de atención que desea.